Se termina la semana y estoy exhausta, no os voy a engañar, pero a la vez estoy feliz y contenta, y todo gracias a la aventura del DSM18.

Este año empecé un curso con mentoring con Miguel Florido y pese a tener poco tiempo para dedicarle (es una lástima tener que trabajar para poder comer jeje) he aprendido lo que no está en los escritos ( y lo que queda).

Pues bien Miguel Florido ha montado un evento online del que seguro que has oído hablar estos días (si no busca el hashtag #DSM18 y  #DSM2018), y nos dio la oportunidad a sus alumnos de formar parte del equipo de comunicación del evento… que crack

El caso es que como no podía perderme semejante oportunidad me apunté al lío… y vaya tela!!!
Nada mejor que estar en el ajo para saber el trabajo que supone y lo difícil que es! Para que luego digan que esto lo puede hacer cualquiera.
Encima loca de mí no pude liberarme los días, y escuchar las ponencias fue toda una odisea de escaqueos :).

Bueno, lo que os quería contar, que he flipado en todos los colores. En todos los aspectos:

los ponentes eran unos verdaderos cracks en lo suyo

ponentes #dsm18 ponentes 2 #dsm18 ponentes 3 #dsm18

– los compañeros de comunicación maravillosos

community managers #dsm18

– descubrir este mundo más de cerca un chute de motivación, creo que he encontrado mis motivos para motivarme.

Me quedo con esta frase de Alfonso Alcántara:

Motivación no es tener ánimo, motivación es tener motivos. Encuentra los tuyos.

En definitiva que después de esta experiencia me voy de cabeza al congreso de septiembre  y después al máster, porque no nos engañemos…

yo de ‘mayor’ quiero ser como Miguel.