El periodismo digital se ha consolidado entre nosotros. Además de modificar sustancialmente las características de esta profesión, está impulsando cambios sociales y culturales de muy hondo calado.
En este post queremos reflexionar al respecto, comparándolo con el periodismo convencional.
Comparando ambos enfoques
Muchos opinan que los medios de información tradicionales están condenados a desaparecer. Un buen número soportes impresos emblemáticos han cerrado ya, lo que para algunos constituye un claro ejemplo de que las nuevas tecnologías son mejores para informar y estar informados. ¿Qué piensas tú?
Internet y las redes sociales han modificado sustancialmente nuestra manera de comunicarnos. Antes, los periodistas y sus medios lanzaban su oferta informativa. Ahora, es el público quien determina lo que busca… y va a por ello.
Junto al cambio de motor informativo (lo son los receptores y no los informadores), la inmediatez se ha convertido en una cuestión determinante. Se desean los contenidos aquí y ahora, en el mismo momento en el que están ocurriendo los hechos. Sin retardo. La tecnología permite retransmitir en directo cualquier situación, y el público se ha acostumbrado a ello.
En consecuencia, la reflexión, los trabajos de sesuda investigación o las crónicas cuidadas son menos importantes ahora que la emisión en tiempo real.
El periodismo digital, por otra parte, sigue estando contaminado por el intrusismo tradicional: muchos comunicadores son ajenos a este ámbito profesional. Como consecuencia de esa inmediatez (y de la falta de análisis que genera), la información y la opinión tienden a mezclarse en muchas ocasiones. Con las facilidades técnicas que existen, cualquiera puede convertirse en informador. Y, todavía más, en un opinador. La credibilidad que busca el receptor es mucho menos consistente que antaño.
La metainformación que proporciona internet (textos, audios, vídeos y todo en uno) es otra de las características periodísticas actuales.
Como ves, el periodismo digital ha llegado para quedarse y cambiarlo todo. Con sus pros y sus contras.
Se impone una nueva asignatura para formar a los jóvenes (y no tan jóvenes): Aprender a distinguir la información fiable de la que no lo es.
Cierto, va a ser todo un problema distinguir la información fiable. Quizás debería plantearse que los medios/blogs tuvieran un distintivo de información fiable igual que se ha tenido que hacer en salud por toda la información que circula sin más.
Trabajé en redacciones de periódicos por 20 años, aprendí la profesión y hasta diagramar noticias en hojas de papel con 6 columnas; luego pasé a hacerlo directamente en una PC. Hoy, volcado al periodismo digital y redes sociales, veo que lo de antes sigue sirviendo para poder volcarlo a lo de ahora. Me han servido mucho tus posts sobre estos temas porque la profesión requiere de seguir aprendiendo.
Hola Mauricio, me alegro de que te sirvan.
Yo creo que todas las profesiones exigen un reciclaje, pero en las épocas en que vivimos el periodismo va a sufrir la mayor de las transformaciones.
Un abrazo